La segunda voz de la charla desarrollada en la Encerrona Vol.7 de Getxophoto es la de Haley Morris-Cafiero. En ella nos habló de la «conversación de la mirada». Para ella muchas veces basamos nuestra valía en la mirada de los otros. Confundimos imagen con identidad. Haley nos contó que de adolescente le importaba lo que pensara la gente, pero con el trabajo de Wait Watchers aceptó su cuerpo. En 2010 le diagnosticaron un cáncer, así que después de nueve semanas pensó: «Yo quiero vivir y no me importa que diga la gente».
En Wait Watchers utiliza su cuerpo porque no cree que pueda pedir a nadie que pose para ese tipo de fotografías. Ella programa una serie de «autorretratos» realizando acciones normales en espacios llenos de gente, luego al revelar busca en todas esas fotos las reacciones del público; esas microreacciones que duran apenas una milésima de segundo pero en la que mostramos nuestra opinión sobre alguien en concreto. Para ella la fotografía más bonita, por las líneas y la composición, de este trabajo es la que se hizo en Times Square.
A raiz de los comentarios hacia estas imágenes nació el trabajo que presentó en Getxophoto, The Bully Pulpit. Tuvo muchos comentarios positivos sobre Wait Watchers aunque también fue víctima de ciberbullying. Fue guardando la opiniones negativas como: «Estás gorda», » No deberías salir así». Un fotógrafo le escribió que como era fea estaba estropeando la foto. Lo peor es que este correo fue enviado a través de la cuenta profesional del acosador donde aparecían sus datos.
Haley seleccionó veinticinco comentarios basándose en el juego que daban las fotografías de los ciberacosadores. Y les contestó a través de imágenes. Se disfrazó tal y como se muestra cada uno de los acosadores en su perfil, incluyendo la frase que le habían enviado. Con ello la autora pretende que reflexionemos sobre el poder de internet y las impunidad que creemos que nos confiere.
