La Insula Nómada sólo podía ser fruto de las manos, la mente y el corazón de ese loco «poeta-fotógrafo» como es Juanan Requena. Con sus obras y talleres va desgranando trozos de magia que prenden en el alma de quien se cruza con él. Ya sé que parece exagerado, pero si lo conocéis me daréis la razón. Juanan tiene la mirada de un niño emocionado con la noche de Reyes. Y sabe transmitir ese sentimiento.
Ahora ha dado un paso más allá y ha volcado sus ideas en una mini caravana de cuento. Tuve la suerte de visitarla en Hondarribia gracias a Gabriela Cendoya-Bergareche. Según él esta es la exposición de fotografías sobre ruedas más pequeña del mundo. Y es cierto, el espacio es minúsculo pero tiene toda la magia de Juanan. Luces tenues, fotografías, poesía, música…un remanso de paz que emociona y atrapa. La Ínsula tiene vocación de titiritero ambulante que lleva la cultura y la poesía a los lugares más recónditos. Tanto es así que cuando vino a Hondarribia por el camino se quedaron colgadas unas fotografías en un árbol. Puede que alguien las haya adoptado, pero lo más probable es que hayan volado realizando su propia ruta.
Si os cruzáis con esta miniroulotte entrad, respirad y dejaos envolver por la magia de desprende. Es como volver a casa después de un día duro.
La filosofía de Juanan es la de tener paciencia pero no detenerse, seguir siempre y no tener miedo al error. Desconectar para poder crecer, conversar, leer, oír música… Buscar en nuestro interior para crear nuestro propio universo y no hacer caso a nadie.
