Me habían hablado de la última ganadora de la Palma de oro de Cannes como una comedia negra. Así, sin más adjetivos. Pero después de verla creo más bien que es una crítica al sistema capitalista. Es verdad tiene escenas donde nos reímos, otras donde nos entristecemos pero toda la película tiene un poso un tanto ácido y cruel. Sales con un regusto amargo, te has divertido sí, pero las ideas que provoca te acompañan más de un día.
No quiero desmontar el argumento, pero al final te preguntas quiénes son los «parásitos» de esta nueva sociedad capitalista surcoreana. El retrato que hace su director Bong Joon-ho de las clases sociales de su país es muy justo y acerado.
Fui a verla en versión original subtitulada y creo que merece la pena verla así, la musicalidad del coreano, las palabras que meten en inglés para parecer más cultos, la oposición del lenguaje coreano con la música de Jung Jaeil alguna vez da un plus a la experiencia. Para mí, muy recomendable. Para la amiga con la que fui «Perturbadora».