Me llamo Paul Enric Dupont y esta fotografía fue hecha hace un montón de años. Tantos que fue tomada en el siglo pasado. Entonces vivía en París. Como siempre he estado pendiente de la hora y me gusta la exactitud acabé trabajando de relojero. Tenía mi estudio en las galerías Jouffroy, al lado de una tienda de juguetes, así que además de arreglar relojes ayudaba a montar los mecanismos de los autómatas que fabricaban allí.
Soy bastante despistado; tener horarios y recorridos fijos me ayudan a no perderme. Como siempre hacía el mismo camino me acaba cruzando siempre con las mismas personas. De esa forma conocí a mi mujer, Isadora Boullu. Ella trabajaba en el bistrot de sus padres en la calle Grange-Batelière, al principio sólo la veía cuando iba a trabajar, pero un día de mucho frío fui a tomar un café y esto se convirtió en costumbre. Poco a poco me iba quedando más tiempo hablando con ella, y una cosa llevó a otra. No tuvimos hijos, así que cuando murieron mis suegros decidimos irnos a vivir a la casa natal de mi mujer.
Ahora vivimos en Moulinsart. Abrimos una relojería. Vivíamos los dos muy tranquilos hasta que murieron en un accidente mi hermano y su mujer. Como era normal prohijamos a mi sobrino. Aunque me hubiese hecho ilusión que siguiese con el negocio él decidió ser gendarme. Ahora viaja mucho ayudando a un joven reportero.
4 comentarios en «Una vida inventada 2»
Uy me da que ese reportero es muy famoso… 😉
¡Es conocido en todo el mundo! Su perro también es muy famoso.
Me encanta toda tu serie de intervenidas, fotos olvidadas a las que les das una nueva vida, genial idea.
Muchísimas gracias, me lo paso muy bien durante todo el proceso.