Es difícil escribir sobre un poemario. Cada uno tiene su propia lectura. Y según el momento en que nos encontremos, nos sugerirá una cosa u otra. Silvia Terrón en su libro de poemas «Doblez» me lleva a ver imágenes congeladas, momentos que podría traducir en una fotografía.
Uno de los poemas ha sido el que me ha atrapado, como es corto lo transcribo.
Como si
los nudos fueran manos
y el fondo se agitase.
Poner viento
en todas las imágenes.
Es una colección de poemas para leer y releer, para buscar los mil sentidos que tiene. Yo lo leí de una sentada, pero reconozco que lo mejor es leerlo en voz alta y un poema cada vez.