Este fin de semana he disfrutado de la sabiduría de David Jiménez en el taller que ha impartido en Photogune. Ha hablado de los procesos de creación tanto en abstracto como poniéndonos ejemplos de sus propios trabajos. El taller es intenso y te deja con ganas de seguir explorando en tu propia forma de pensar y de crear. Intentaré hacer un resumen aunque creo que no va a llegar ni a ser prólogo.
David subraya la concepción del arte como herramienta de conocimiento. Y aunque otras disciplinas parece que pueden representar el mundo de una forma más abstracta y poética y que la fotografía se muestra como un medio de representar la realidad, esto no es cierto. Siempre que utilizamos un punto de vista, una forma de representar el tiempo, el espacio o la luz estamos reinterpretando la realidad. Cualquier arte debe crear experiencias, no explicar con claridad las cosas.
David Jiménez sostiene que para contar una verdad hay que valerse de la ficción ya que de esta forma entendemos mejor la realidad. Hay que fotografiar desde las ideas, pensar qué sensación quiero provocar. Tenemos que imaginarlas antes de hacerlas, o al menos, saber la emoción que quiero conseguir en el espectador. Si estamos haciendo un proyecto hay que imprimir las fotos, jugar con ellas, mirar qué cuentan realmente y desde allí quitar lo que sobra y buscar las imágenes que nos faltan. El principio de un proyecto debe tener mucho de juego, ser muy libre y no hay que juzgarlo para ver hasta donde nos conduce, cuando ya vamos llegando al final hay que constreñirlo para conseguir un trabajo bien definido. Uno de los mayores problemas es que nos censuramos mucho y no nos atrevemos a ir más allá de nuestra zona de confort.
Como el taller fue muy completo creo que dejaré para otra entrada lo que nos contó sobre sus libros.
